Todxs esperamos algo durante este tiempo de encierro. Esperamos poder juntarnos con amigxs a jugar, poder viajar hacia otro lado, poder hacer una piyamada con amigxs, esperamos juntarnos a comer y tomar algo, poder trabajar, ver a la gente que necesitamos ver, esperamos poder hacer lo que necesitamos, lo que nos gusta. Este año fue una larga espera, una espera que podemos volver a repetir si realmente no nos cuestionamos esa normalidad que nos llevo a esto. Esa normalidad donde destruimos todo por un poco de confort. Esa normalidad que podemos resumir en el extraer, producir, consumir, tirar.
